lunes, 12 de mayo de 2008

Miedo,


Tristeza inmensa e infinita, fortaleza que ha de llegar, caminando viene, desde lejos, como un peregrino cansado, fatigado, que solamente espera descansar para poder recomenzar el dia con toda la fuerza. Desde aqui se oyen sus pasos, lentos, pero fuertes, descalzos pero totalmente arraigados en la tierra. Una pequeña silueta se ve a lo lejos...está llegando, ya falta menos....fortaleza...fortaleza inmensa, que se acerca a ti o a mi, poco a poco se acrecienta, hasta que por fin la tienes delante. Ya puedes crecer y caminar, despues de un momento de miedo, ya puedes caminar y dejar tu huella, con un habitante mas en tu interior, algo que te grita y te dice que eres tú lo único que puede matar ese momento de miedo que te ha paralizado. Pies descalzos, pero bien atados a la Tierra. Mirada fija en el momento, sin miedo, ya no tengo miedo, quiero ser fuerte, soy fuerte....pero sigo teniendo miedo.....Paro,,,miro, observo, y por fin veo mis propios pasos detrás,,,,,el miedo debe estar ahi, pero siempre acompañada de la fortaleza recien llegada, agarrando mi cuerpo, sosteniendo mi corazon y mi mente, cuidando de mi yo. Asi podré caminar...............

2 comentarios:

serpis dijo...

Sí..,
escuchar quiero los pasos que se acercan;
disipar la tristeza inmesa e infinita,
oir como se aproxima,
!no tú!FORTALEZA..
que vienes con tu armadura pesada y vieja,
q de tantas batallas
abollada y maltrecha te presentas,
q después de tanta guerra inútil tan de hendiduras llena ya no me proteges de nada... ¡
no vengas tú!,
q a ti no te quiero ni te necesito...

Llegar oir quiero los pasos del cuerpo amado,
con sus primaveras de labios y sonrisas.
Aproximarse un cuerpo que es mi patria,
una cabeza que es mi mundo,
una sandra que es mi vida.

!Déjame miedo de añagazas!,
q ya bien cansado me tienes!,
!echa a un lado desgraciado!,
q ya el mundo de tristezas tiene bastante..

Venga mi niña a quererme
vaya yo presto a quererla
ni más ni menos,

que lo que nos merecemos...

mykelangelo dijo...

el miedo no es más que un producto de nuestra mente, no tiene sentido en el momento presente