En este momento

En este instante momentaneo, solo me apetece escribir, sin tener que decir nada. Solo dejar que mis dedos se vayan deslizando torpemente por la teclas de ordenador, y dejar fluir al pensamiento, que a veces esta tan "constreñido"(como me gusta esa palabra)...se trataba de un dia raro, un dia de cansancio por la falta de sueño, no por falta de este , si no porque no hubo ocasion de descansar. Se trataba de un dia de poco contacto, pero no pasaba nada, solo recordaba mi cama, y queria cerrar los ojos, llegar darle un apreton a mi pequeña Frida, y dejarla que me hiciera tonterias que me hacen alegrarme y darle muchos besos en la cabeza. Solo quiero llegar, y sentarme sin pensar, fumarme un cigarrito, y ver la tele sin pensar que cosa, dejar que poco a poco el sopor se apoder de mi, sentir a la peluda cerca..pero no demasiado, quererla mucho, en mis pesamientos, y dandole amor, y que ella me sonria. En el ventanón veo al vecino, que tiende ropa en la azotea, me escondo, quiero estar sin personas, y solo, solo, solo estar conmigo y con ella. Alli, dos seres que estan , solo eso, compartiendo un espacio. Y dejarme llevar, abandor y abandonarme a comer algo bueno y rico, y despues cerrar los ojos, y como siempre, soñar cositas, no raras como las de anoche...pero si sueño con esas, !bienvenidas sean!

Postrelato II

Saco el billete garabateado y leo el mensaje: ¿Eres consciente de que llevas un excremento en tu interior?, en ese momento, las nauseas vuelven a apoderarse de mí, hacen que me arrugue, que me doble sobre mi, que mire a lo lejos, que se me pierda la vista mirando a lo oscuro, en la noche. Me apoyo en la columna de hierro que sostiene el techo de la estación, mi espalda siente las siluetas de la columna. Esta fría, la siento, me hace bien….Un sudor esta intensificando mi angustia, y no puedo soportarlo mas….me mareo,,,,me apoyo en la columna, lentamente me resbalo , me resbalo y me siento,,,,,,,,pasa el tren., no puedo ni levantarme…respiro, trago saliva que casi me vuelve a hacer vomitar, saco otro billete de mi bolsillo, leo: ¿ sabes cuanto minutos de vida te quedan?, cierro lo ojos, Vuelvo a releer el billete, no puedo sostenerlo, me tiemblas las manos, me cae el sudor por la nuca….viene, viene, viene…me vomito encima, una vez, dos veces, tres, casi al final ya no sale nada…solo mi cuerpo que se arquea, y se arquea, y la sensación de que ya basta……y allí no hay nadie…me pongo a llorar, me acuerdo de mi madre. Pasa otro tren, ni siquiera para. Respiro profundamente, adentro, mis pulmones se llenan, mi barriga se hincha, mi cabeza se embota y respira después….mi estomago descansa, lleno de agujetas, pero descansa. Cierro los ojos, los abro, necesito contactar con el espacio, con lo tangible, con lo real de esta estación de tren a oscuras en una noche extraña. Miro hacia mi izquierda, y veo a lo lejos el tercer tren, a lo lejos…. Dos luces, con una lentitud extrema veo que las luces se acercan, pero lento, demasiado lento. Pienso… mi saliva vuelve a estropear el corto espacio de sosiego de mi estomago, de nuevo un malestar, trago saliva. No puedo hacer otra cosa, no tengo agua…no tengo nada. Respiro, levanto mi cabeza. Aun estoy en el suelo, sucio, pero no he podido recuperar la fuerza para levantarme. De repente veo frente a mi un cartel muy grande, como esos de anuncios. Miro , cierro los ojos, vuelvo a mirar….no veo bien las letras que hay debajo de la foto…. mi foto? una foto mía de cuando era pequeño, jugando en la arena de un parque. Me acuerdo de ese día, estoy con una bici verde de paseo, con solo dos ruedas… ya sabia andar en bicis de dos ruedas… una cicatriz en la pierna de una caída, y las zapatillas que me regalaron mis abuelos un sábado por la tarde. Era un tiempo de sueño, cuando uno aun no sabia que había un final siempre, para todo, los días iban pasando, y no sucedía nada que alterara ese caminar de sueño,,,,es lo que recuerdo,,,,,,me levanto como puedo, respiro, me acerco a las vías…me viene la nausea…me paro, respiro. Miro a mi alrededor, pero sigue sin haber nadie, me acerco a las vías…poco a poco, muy poco a poco, cámara lenta, todo se vuelve irreal….parece que no avanzo, pero poco a poco me acerco, mas , mas cerca…el cartel esta en frente,,,,pero no leo que pone debajo de la foto…..Estoy al borde de la vía, miro a bajo, me da miedo,,,,mucho miedo,,,,tengo que forzar la vista para poder intuir que pone debajo de la foto..pero… ¿ que cojones?,,,estas dispuesto y preparado para morir hoy?,,,,se me congela la respiración, no veo a nadie, respiro cada vez mas fuerte, me agacho , me vuelvo a marear…, cierro los ojos, necesito respirar….de repente en este estado de no ser consciente de mi mismo, .siento unas manos en mi espalda…que me empujan, muy fuerte, rápidamente….alguien me empuja!!! me caigo en la puta vía, me golpeo la cabeza…abro muy rápido los ojos, lo mas rápido que puedo, y miro hacia arriba, hacia el anden haciendo la misma pregunta mil veces por segundo: quien coño me ha empujado? ¿Quién coño me ha empujado? .miro….. soy yo, soy yo, soy yo…el tren viene , me miro, yo me miro, mi yo del andén, mi yo de la vía, viene el tren, él me mira, yo le miro, allí dentro de sus ojos… y las zapatillas, las del fin de semana, las de mis abuelos….. me veo, que coño esta pasando? Que hago ahí? Y con esas zapatillas? y el tren esta aquí…………no me da tiempo a mas, solo siento mas oscuridad fría………………..ahhhhhhhhhhhhhhhh! Un grito………..sudor, frío, miedo, llanto………. abro los ojos,,,, Que coño!...........estoy sudando, ,,,,,estoy sudando,,,,,respiro, todo lo agitado que puedo, estoy en mi cama, estoy en mi cuarto,,,,,,,que cojones,,,,dios, dios, dios…. Respiro, miro al techo, veo blanco, el ventilador da vueltas…………sigo llorando, y jadeo mientras lo hago, me falta la respiración….. me acuerdo de la cena de anoche. mucho alcohol, mucha comida, y el juego de quien va a ser el primero en morir…que cabrones….Me levanto y voy al baño. Me siento en el water, cierro los ojos, respiro, los abro, tengo el estomago descompuesto…diarrea………, en segundos siento estar bien….pero una tranquilidad inundada de desasosiego extraño…, respiro, que? .pienso en las zapatillas de colores, las de los abuelos, las de aquella tarde de sábado, y una frase no para de resonar en mi interior, mientras cierro los ojos y me echo a llorar ¿Eres consciente de que llevas un excremento en tu interior?
Sandra Cruz
14 Septiembre 2009, 14:20

por quien no pueda enlazar y le apetezca leer postrelato I

Estos papeles, dispersos, deslavazados y ofrecidos hoy al lector en el mismo orden en el que fueron hallados (si su disposición horizontal en el suelo de una granja aislada puede considerarse un orden), no llevaban firma visible, ni el cuerpo sin vida que yacía a pocos metros pudo, evidentemente, facilitarnos más datos de los conocidos. Según el dictamen forense, el cadáver que, en avanzado estado de descomposición, custodiaba la puerta, correspondía a una mujer de mediana constitución... Tenia la mirada perdida, con un gesto de incontenible tristeza, la expresión de un ser que segundos antes ya había deseado morir. Solamente fui capaz de observar la mancha de una cicatriz que asomaba bajo la manga del vestido a la altura de las muñecas. Pase mi dedo por esa pequeña hendidura, alargada, rugosa, sintiendo un pequeño escalofrío de paz que en ese momento me atravesó el alma. En un breve instante, recordé a cámara lenta cuando la encontré, la desesperación que brotó en mi, el instante de negrura inmensa en la que me sumergí, sin saber porque había ocurrido….la expresión de alivio de su rostro me enloqueció aun mas. Yo ahora me quedaba allí, sumido en la desesperación más inquietante sin saber porque ella quiso retirarse. La angustia había vuelto. Abrí los ojos, y regrese al lado de esa mujer desconocida, muerta, a la que ahora estaba acariciando las muñecas…. con la dulzura mas inmensa. Pertenecían a otro tiempo…sus heridas, pero siempre estuvieron ahí. Pensaba que pronto podría yo estar en esa situación, pasar por miles de avatares vitales, queriendo huir de ellos, para finalmente sobrevivirlos, hasta que un día, cuando ya no valiera la pena pelear, acabar así, con miles de cicatrices que hubieran adivinado mi muerte. Mi madre parecía feliz, siempre una sonrisa…, a la vez que una mirada perdida en busca de su lugar de reposo. Parecía feliz, una felicidad de cuento, sin nada más que su sonrisa para poder comunica su angustia. . Pero allí, en el fondo de sus ojos, siempre veía lo mismo, desasosiego, complacencia infinita que ella no elegía, y una voz que desde el fondo de su alma decía, necesito no estar,…necesito irme, no puedo soportar la magnitud de la desesperanza mas implacable. A pesar de los años que habían pasado, siempre tuve la misma idea dentro de mi cabeza, el terminar igual que ella, siempre con una inmensa carga en mi interior, siempre con las ideas de la búsqueda de un rincón donde poder ser yo, solamente eso, ser yo. La mujer allí tendida, seguía recordando a mi madre….y a mí en un futuro
07 Septiembre 2009, 12:23

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