sábado, 10 de enero de 2009

Tu silencio inválido, rodeado de un monton de objetos que complican la fluidez del hecho.
El silencio en cada momento, tu silencio, ahogado por mil reproches contra tu propia naturaleza. Tu silencio. El mío.
Los silencios que invalidan a las mujeres, a los hombres, que cubren de telarañas un pequeño arcoiris cotidiano que rebosa a cada instante.
Silencio.
Nada crece, silencio. Nada habla de ti, de mi,de nadie mas que de nada.
Entre tanto los murmullos se arrojan al vacío por no poder ser arrojados a tu oido.
Silencio.
Todo el mundo calla. Miedo, angustia, espera, olvido,decepción.
Mi silencio que me aguarda a las puertas de la desesperación.
Silencio.

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